Siempre vuelvo aquí por su excelente servicio. La primera vez, el personal me ayudó con las maletas. Tiene todo lo que necesito: aparcamiento, seguridad las 24 horas, restaurante, TV de pantalla plana. No se admiten mascotas. Volveré en unos días.

Mi estadía en Casa Bedia fue realmente agradable. Pasé unos días de relax en esta tranquila y bonita habitación. Me encantó la bañera, a pesar de ser pequeña, era perfecta para disfrutar de un momento de relajación. me impresionó el diseño general de la habitación. Las cocineras y el personal de atención fueron increíblemente amables. Además, la comida preparada en el restaurante era deliciosa y generosa en cantidad.

Recomendaría encarecidamente este fantástico lugar.

Siempre vuelvo a este hotel porque tiene todas las comodidades que necesito. El personal me ayudó con problemas técnicos la primera vez que me alojé. Tiene aparcamiento exterior, seguridad las 24 horas, restaurante, televisión de pantalla plana y no admiten mascotas. ¡Volveré para una escapada romántica!

La habitación era increíble, súper espaciosa y bonita. La tranquilidad era alucinante, ni un ruido. El aparcamiento justo en la puerta, genial. La ubicación, a tan solo 10 minutos en coche de la ciudad, fue perfecta. Las chicas que lo llevaban eran súper amables y la comida que preparaban era tremendamente buena, en cantidad y deliciosa.

Nuestra estancia en Casa Bedia fue maravillosa. Nos encantó la habitación, especialmente la bañera, que era un espacio perfecto para relajarse. El diseño en general de la habitación también nos impresionó. Además, el personal fue muy amable y atento, siempre dispuesto a ayudar. disfrutamos de la ubicación conveniente, con aparcamiento en la puerta y a solo 10 minutos en coche de Santander. Sin duda, destacaría la comida del restaurante, que fue deliciosa y abundante. ¡Recomendaría Casa Bedia sin dudarlo!

Nada, todo fue maravilloso. 😊

La atención del personal fue muy buena. Siempre fueron amables y trataron de ayudar en todo momento. Además, la comida que preparan en el restaurante era deliciosa, con platos abundantes y sabrosos.

No me gustó que las habitaciones fueran muy pequeñas y con techos bajos, lo cual resultaba agobiante. Además, no tenían aire acondicionado, por lo que pasamos mucho calor durante la noche.